Puig Galatzó.-06/03/2011







 Dificultad:
Medio Itinerario Desplaz. Esfuerzo
2 2 3 3

Inicio: Puigpunyent.
Distancia: 4,3 Km.
Tiempo efectivo: 2,5 horas.
Total acumulado: 4,5 horas.
Altura máxima: 1.027 metros.
Altura mínima: 560 metros.
Desnivel Acumulado: 567 metros.

Descripción de la excursión:


Desde la Font des Pi, la cual dejaremos a mano derecha, iniciaremos nuestro itinerario siguiendo el trazado de un camino sin asfaltar que sube en fuerte pendiente.

Cuando este camino describa una curva a la izquierda, y no lejos de ésta, veremos una desviación a mano derecha —normalmente indicada con hitos— la cual seguiremos. Esta nos lleva hasta un punto donde acaba de forma repentina.

Entonces nos fijaremos en que hay unas flechas, pintadas en la roca, que nos indican que debemos tomar un sendero que parte hacia la izquierda (¡y no hay que seguir recto!).

Este sendero, mucho más agradable que el camino anterior, sube describiendo sucesivos zig-zags por el interior del bosque, hasta salir a una zona más abierta, ya cerca del Coll des Carniceret. Algunos pinos caídos durante los vendavales de noviembre de 2002 dificultan su seguimiento, pero aparecerán marcas de pintura roja y algunos hitos que nos indican el camino a seguir.

El sendero nos conduce hasta el collado (cerca del cual se levanta una torre metálica de vigilancia), pero en vez de cruzarlo, gira a la izquierda para subir en dirección al Galatzó, siguiendo las indicaciones de unos hitos.

En este tramo el sendero es algo caótico, pero si seguimos las indicaciones de los hitos, no tendremos ningún problema en seguirlo. Llegaremos a un punto donde los hitos nos conducen finalmente a la vertiente de Estellencs, donde aparecerá la prominencia rocosa de la Agulla Forcada, por la falda de la cual pasará nuestro sendero.

Hay que poner atención al punto donde se cambia de vertiente, normalmente indicado con un cartel. Nuestro sendero va manteniendo, más o menos, el desnivel, atraviesa una rosseguera, pasa bajo las paredes de la Agulla Forcada, y después de una breve pero fuerte subida llega hasta los restos de la que fue una caseta de Vigilancia de incendios forestales. En este lugar encontraremos un poste de madera que nos indica la dirección a seguir.

De todos modos, nos fijaremos en unos hitos que suben por la pendiente de nuestra izquierda. Seguiremos estas indicaciones, subiendo en fuerte pendiente. Superada esta zona, el sendero se rellana momentáneamente, y posteriormente gira a la izquierda en dirección a una canal rocosa. El sendero que seguimos se desdibuja con frecuencia, pero es tal la densidad de marcas de pintura roja que nos indican el camino, que es imposible perderse. En este tramo la pendiente es fuerte y cabe tomársela con calma.

Ya cerca de la cima, deberemos realizar una pequeña trepada, justo después de pasar por una minúscula explanada, que nos dejará a pocos metros de nuestro objetivo. Desde la cumbre tendremos buenas vistas sobre Tramuntana y sobre el sector de la Mola de S'Esclop.

Otros temas de interés:

Por las tierras que rodean al Galatzó circula una leyenda según la cual, durante las noches de noviembre, cuando el viento se convierte en amo y señor del lugar, surge la fantasmagórica figura del Conde Mal cabalgando un caballo verde, dejando un fuerte olor a azufre por donde pasa. Tal es la credibilidad de la leyenda entre las gentes del lugar, que hasta los trabajadores que construían la urbanización de Son Net evitaban regresar a sus casas de noche, por temor de toparse con el espectro.

¿Quién era el Conde Mal?

Al parecer, nuestro personaje existió en la realidad era Ramón Zaforteza Pax-Fuster de Villalonga y Net, conde de Santa Maria de Formiguera, señor de las caballerías de Hero, Santa Margalida, Alcudia, Maria, Puigblanch, Castellet y Tanca (difícil lo tendría para poner su nombre en el DNI). Nació en 1627 y murió en 1694. 

Nuestro conde adquirió su mala fama a causa de los litigios que tuvo con los habitantes de Santa Margalida por un asunto de jurisdicciones. Dicha población, según la versión de los condes de Santa Maria de Formiguera, estaba situada en tierras de sus caballerías y, por ello, pretendían cobrar los impuestos además de ejercer la máxima jurisdicción civil y criminal. 

Por el contrario, la gente del pueblo afirmaba (y posteriormente demostró después de un pleito lleno de incidencias) que la villa era libre, es decir, real, ya que estaba situada fuera de las tierras señoriales. En este estado de cosas, nuestro conde apareció involucrado en turbios asesinatos, y acabó huyendo a tierras del Galatzó. Por lo que respecta a la leyenda, se adaptó una de origen catalán al conde de Formiguera: la del conde Arnau. Con el tiempo se fue retocando el escenario con aportaciones autóctonas, y algún escritor acabó dándole cariz literario. El resumen es que, como casi siempre, la realidad y el mito tienen pocos elementos en común.

Información extraida de La Gruta de Socay

2 comentarios:

  1. Venga indecisos,apuntaros,la predicción del tiempo es la de un domingo precioso y soleado,además el Puig de Galatzó,es muy bajito,"solamente mil y pico metritos de nada",nos vemos.......

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  2. Un dia fantàstic, la millor terrassa de Palma per prendre el sol, jajaja...

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