Sa Gubia.-22/01/2012



 Dificultad:
Medio Itinerario Desplaz. Esfuerzo
1 1 1 3

Inicio: Km. 15,800 ctra. C-711 “s´Alquería d´Avall
Tiempo efectivo: 3 Horas apox.

Descripción de la excursión:
Esta corta excursión, se sitúa en término municipal de Bunyola, partiendo desde la carretera de Palma a Soller se ascenderá a dos cumbres bien visibles desde la carretera, “es puig de son Nasi” y “es puig de s´Alquería”, este último mas conocido por “sa Gubìa”, andando por una bien cuidada finca entre olivar y encinar, y por el viejo camino de “Muntanya”.

Podemos aparcar el vehiculo junto al camino que accede a las casas de “s´Alquería d´Avall”, en el km. 15,800 de la carretera C-711; en dirección a Soller al llegar al punto kilométrico señalado, en el otro lado de la calzada, cerca de la entrada a la finca, veremos junto al arcén un buen lugar para aparcar unos cuatro coches.

Comenzaremos a andar por el camino asfaltado que conducen a las casas, llegando a las mismas deberemos tomar un camino que sale a la izquierda y que pasa entre las paredes de las propias casas y de los establos para el ganado “sestadors”; nos encontraremos unas barreras que deberemos cruzar, luego atravesaremos un pequeño torrente por un puente y enlazaremos con el camino de “Muntanya”, antiguo camino que comunicaba las poblaciones de Valldemossa y Bunyola.


Comenzaremos a subir de forma suave por el bien cuidado camino, pronto empezaremos a describir curvas para ir ganando altura por el interior de un viejo olivar a la sombra del “puig de son Poc”. Después de varias curvas llegamos a un rellano donde veremos un viejo aljibe cubierto y un pozo junto a un “porxo” cobertizo para el ganado. Desde esta posición ya podemos ver nuestro primer destino, “es puig de Son Nasi”, con su impresionante acantilado de la cara norte; a la izquierda de este, está el “puig de son Poc” con su característico monolito rocoso que forma su cumbre.

El viejo camino ahora coge mas inclinación y se dirige a la falda de “sa Plana”, montaña que alberga un frondoso encinar; antes de llegar al encinar, la pista da un giro a la izquierda y a partir de aquí da una infinidad de curvas para superar la severa inclinación de la montaña. Para evitar muchas curvas, podemos tomar los atajos que iremos viendo, provistos de peldaños para superar los bancales.

Se debe tener cuidado de no tomar excesivos atajos, puesto que nos podríamos pasar el desvío que hay que coger para llegar al “coll de son Nasi”.

Después de varias curvas a izquierda y derecha y haber tomado altura nos encontramos con un tramo de recta bastante largo y que parece encarar el collado que forman las dos montañas, “son Nasi” y “sa Gubìa”; esto nos puede servir como referencia de que se trata de la larga recta que nos situará en la bifurcación donde nace el sendero por el que debemos seguir. Antes deberemos pasar un “portell” sin barreras y después un “porcho” con aljibe cubierto.

En una curva a la derecha situada a 450m de altura veremos un indicador de la prohibición de hacer fuego, junto a este se ve claramente un sendero (foto-1) que se inicia en suave pendiente por el interior del encinar, a la derecha sobre una roca podremos ver una mancha de pintura azul celeste.

Este camino en pocos minutos nos situará en la cima del collado. Recorre el bosque describiendo unas cuantas curvas y finaliza junto a un gran pino en el centro del collado.

Desde el collado divisamos la ladera sur de las montañas con la bahía de Palma al fondo; también podremos ver un “botador” de tubos de metal situado unos metros mas abajo. Mirando el botador, a la izquierda nos queda nuestro primer objetivo, “es puig de son Nasi” y a la derecha, “es puig de s´Alquería”.

Para ascender al primer objetivo deberemos bajar del collado y dirigirnos al “botador” (foto-3)para situarnos al otro lado, inmediatamente debemos torcer a la izquierda y encarar la dura e inclinada rampa, un senderillo nos acercará hasta la base.

A partir de aquí viene lo más duro de la excursión, no existe camino y apenas hay hitos que nos indiquen el mejor trayecto; da igual, lo que tenemos delante es una acusada pendiente de rocas y matorrales que hay que superar, en muchas ocasiones con la ayuda de las manos. Como referencia nos sirve un solitario pino que se divisa a lo alto y que se encuentra a mitad de trayecto de la cima.

Al comienzo veremos algún hito que de seguirlos finalizan cerca de una higuera, esta higuera nace en el interior de una profunda sima situada cerca de la arista del acantilado de la montaña, por lo que es conveniente alejarse del lado izquierdo.

La cima está situada a 577m de altura y desde esta se divisa una esplendida panorámica sobre la llanura de Palma y la población de Bunyola y sus alrededores montañosos. Mirando al norte, vemos en el fondo del abismo, el encinar y el camino que hemos realizado para llegar hasta aquí.
El descenso re realiza por el mismo itinerario para llegar al “botador” y pasarlo de nuevo en sentido contrario.

Situados en el otro lado del “botador”, no debemos llegar hasta el collado donde está el gran pino, sino que debemos girar a la izquierda para encarar la pendiente de “sa Gubìa”, caminando por el interior de un pinar y dirigirnos a la cresta con tendencia a la derecha. En este tramo iremos encontrado “fitas” que nos indican el camino.

Al llegar a la cresta situada a la derecha, los hitos nos marcan un giro a la izquierda para dirigirnos a unas rocas que se deberán superar para luego encarar el último tramo por un roquedal donde deberemos hacer uso de las manos. Superado este último trozo, nos situaremos en un pequeño rellano con pinar desde donde podremos ver a la izquierda una rejilla junto a una encina con un “botador” de troncos, y el camino clásico de la subida a la cumbre, deberemos acercarnos y superar el paso de madera.

Situados al otro lado del “botador”, seguiremos el camino que en pocos minutos nos sitúa en el viejo refugio, se trata de un porche en muy malas condiciones con goteras, falta de tejas y tablones podridos que desaconsejan la cobertura en caso de lluvia o la pernoctación. El camino sigue ascendiendo unos metros para colocarse sobre la cumbre situada a 609m de altura, donde existe un cilindro geodésico y un mirador con un banco de piedras para sentarse a contemplar la maravillosa vista que ofrece el lugar.

Para descender regresaremos por el camino hasta llegar al refugio primero y al “botador” después, al otro lado de este seguiremos por el camino que en pocos minutos nos va a situar en el “cami de Muntanya”, junto a la placa de Leandro Ximelis, artífice de la construcción del refugio y el mirador.

Descenderemos por el cómodo camino, sin apenas pendiente, gracias a la infinidad de curvas que describe. Dada la inclinación de la falda de la montaña, al principio no existen atajos que tomar, una vez hayamos superado el tramo donde está ubicado el desvío que tomábamos en la subida, aparecerán varios senderillos para atajar varias curvas y situarnos con rapidez en el rellano del olivar donde se inicia el último tramo de baja.


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